Jardín integral sanador.
La creación de un jardín es un proceso de descubrimiento, profundo y personal, que refleja otros aspectos de nuestro viaje espiritual. En este proceso hay que desprenderse de algo para dejar entrar otras cosas. Convertir jardines en espacios terapéuticos, serenos, espacios que conduzca a la contemplación serena y a la armonía. Un ambiente físico que refleje nuestra necesidad de relajación.
Espacios donde se pueda meditar, hacer yoga, o simplemente respirar y retirarse del bullicio del mundo.
Cuando nos adentramos en el jardín es como entrar en una nueva conciencia, junto a nosotros vuela un pájaro, podemos sentir la brisa del aire en nuestra piel, los olores y colores danzan… y todo ello se convierte en una experiencia interactiva, despertando nuestros sentidos y abriéndonos a un entendimiento mayor.
Para mi se trata de conseguir un refugio espiritual al que acudir para tomar distancia de todo y reunirme a la existencia. Tener un espacio de reposo, un área sagrada.
Pon serenidad a tu vida. Los elementos característicos de un jardín integral es el juego de los volúmenes de las rocas y las piedras, el agua sirviendo de espejo a los colores de la vegetación, el sonido de las fuentes…
Crear un espacio con caminos para pasear meditando y una pagoda para cualquier actividad yoga masaje, meditar, tomar te…rodeada de árboles frutales huertos y majestuosas flores. Todo lo que hay en el jardín ha de ofrecer alguna forma de nutrición, ya sea de un alimento a algo visual. Todo tiene cabida en este jardín, puede uno meditar mientras camina por este maravilloso lugar, luego detenerse y recoger alguna fruta u hortaliza.
El jardín que te pone en contacto contigo mismo y con tu entorno al mismo tiempo, lugares que facilitan la fascinación por la belleza de la naturaleza.
Hay que centrarse en estimular todos los sentidos; no solo la vista y el olfato, sino también el oído, el tacto e incluso el gusto. “se trata de atrapar por completo nuestra atención. Cuando nos fundimos con la naturaleza, nuestra mente se olvida de problemas y preocupaciones… La vista de los árboles, el sonido del viendo en sus copas, el aroma de sus frutos, el tacto de sus troncos nos hace sentir mucho bienestar y nos vacía la cabeza.
Simple tranquilidad. Queremos ayudar a alcanzar un profundo estado de paz interior esa es la finalidad del jardín integral, un jardín que hable de la ecuanimidad de una forma profunda.
Delicias terrenales. Hay elementos frecuentes en estos jardines terapéuticos para captar la atención y toda la conciencia sensorial.
Texturas tocables. Las flores como las capuchinas, las plantas carnosas y suaves, los claveles y otras delicias florales pueden crear una agradable experiencia sensorial.
Agua. El sonido del agua fluyendo es relajante.
Vida salvaje. Elegir plantas que atraigan a los pájaros y las mariposas…
Plantas aromáticas. Un arbusto de lavanda o jazmín hace maravillas con el estrés Aromaterapia para el cuerpo y el alma.
Sonido musical. Los móviles y campanillas que suenan al ser mecidos por el viento para agudizar nuestra capacidad para centrarnos en la inmediatez del momento presente.
Que todo comunique armonía y paz natural.
SZENCIA3 Ivan Rodríguez.
