· una inadecuación del esquema energético del feng shui a la funcionalidad de un espacio,
· la radiación del subsuelo terrestre, por lo que habrá de identificar y corregir las geopatías,
· el cromatismo de sus interiores y la luminosidad natural y/o artificial de cada espacio,
· la carga de imágenes y de toda la simbología de aquel lugar,
· la psicología, peculiaridades propias o alteraciones psicoemocionales de los habitantes,
· las tecnopatías o toxicidad procedente de la tecnología humana y las telecomunicaciones,
· los campos mórficos, funcionales y estructurales, o códigos de información del espacio,
· la cultura y costumbres de cada usuario del lugar.
· y mil detalles más de tu peculiar vivienda o lugar de trabajo...
Todas esas influencias... pueden ser diagnosticadas, y pueden ser también tratadas, corregidas o sanadas. Lo que diagnosticamos o corregimos son diversas formas de energía, no solamente las clásicas del Feng Shui, el yin y el yang y sus múltiples interacciones, las influencias del color y la luz… sino también las energías electromagnéticas naturales o artificiales, la carga psicoemocional concentrada en el lugar a estudiar, así como los campos energéticos que desprenden los cuadros, la simbología, la iconografía y todo lo que decora nuestras paredes, que emite igualmente ondas de forma, color e información, pues la estética no es estática... sino dinámica y energética.
Para corregir las alteraciones energéticas de un hábitat, se necesita un diagnóstico previo o análisis energético, tanto del feng sui como del cromatismo, de las geopatías, de las imágenes del lugar y de la psicología de sus habitantes. De este amplio estudio se derivan varios tipos de consejos correctivos, así como un asesoramiento cromático, una reubicación geobiológica y fengshuística, y también aconseja la reubicación gráfica del arte expuesto en aquel lugar, y consejos psicoenergéticos de distinta índole.
Existe un Campo Unificado de materia, energía y conciencia. Esa definición es sinónima a decir que existe un principio holográmico y que la información del 'todo' está en cada parte. Eso implica aportar una visión integral de la vida y su diversidad, es decir, una visión no parcial y no dividida, sino globalizante e interrelacionada.
- El Feng Shui es 'natural', un fenómeno energético y armónico de la propia naturaleza en relación al hombre. En todo espacio acotado, existen o se crean ocho energías distintas, y un centro conectivo con el universo. Todo ser humano tiene un 'lugar de poder' en la Tierra, un lugar idóneo que la cultura china llama 'corazón del dragón'. Pero también cualquier objeto o elemento tiene su lugar idóneo y energéticamente benéfico para la globalidad del ambiente.
- Las redes Harman y Curry no son malas sino 'necesarias'. No existe ese error de la naturaleza, pues la red del campo de fuerza de la gravedad es natural, una rejilla energética necesaria para la cohesión de la materia. Esas redes magnéticas están vinculadas a la evolución de Gaia y sus tres reinos, incluida la evolución del hombre. La Tierra no es patológica. Lo alterador de las supuestas ‘geopatías’ depende de la dosis o intensidad de las redes, y del estado de salud psico-bio-anímica de los seres humanos del lugar.El espacio, cualquier espacio, contiene improntas, trazas o información, que son memorias del pasado, fuerzas psíquicas de habitantes y vivencias. El espacio que nos rodea puede estar saturado de información y memorias, o puede estar libre de ellas, un espacio vacío y fresco, donde pueda darse la evolución, el crecimiento de la vida, la libertad y la plenitud.
- Todas las energías existentes, más densas o más sutiles, están en relación a la conciencia humana. Las emociones, los pensamientos y la calidad ética y anímica de cada individuo, influyen sobre los campos energéticos y sobre los campos mórficos que nos rodean. A la vez, las múltiples energías de la Tierra influyen sobre el proceso evolutivo humano, sobre su cuerpo, su psicología y su alma. Los campos mórficos se pueden entender como campos de información, o campos de comportamiento, o campos estructurales. La cultura y el inconsciente colectivo, los mantras, el marketing y los egrégores son también 'campos de información'. Los campos mórficos procedentes del arte también emiten información. Todos estamos inmersos en múltiples campos de información, somos sensibles y reactivos, y sintonizamos con algunos de esos códigos estructurantes.
- Cada espacio, casa o habitación tiene una fuerza energética única y peculiar. Todo espacio es 'un ser vivo', con un carácter propio. La energía de sus habitantes, su calidad anímica y su psicología, la luminosidad y cromatismo, su ambientación y su funcionalidad, crean el carácter único de aquel lugar. Por tanto, cada espacio necesita ser diagnosticado de una forma diferenciada. En un mismo edificio, los pisos de las distintas plantas con la misma distribución, tienen energías completamente distintas unos de otros.
- La geometría y la luz son principios activos y resonantes. No existe una forma sin un color, aunque sea transparente. Cada forma creada, cada diseño y cada color, genera un campo de fuerza, una ondas de forma y unas frecuencias lumínicas, que se expanden a su alrededor. Por tanto, el arte, la artesanía, la simbología, la arquitectura, la decoración… son grandes elementos resonadores. Si emiten cierta clase de energía, pueden enfermarnos o pueden sanarnos. La estética no es estática. Igual que los arquetipos de la Geocromoterapia, toda forma y todo color genera campos de información y de energía a su alrededor que resuenan con nuestra psico-biología y la transforman.
- Existe una ley de sintonía, de empatía y de acoplamiento de frecuencias, que une o vincula lo interior y lo exterior, el caos y el orden, la armonía y la desarmonía, lo material con lo energético. Esto es lo que le da sentido al bagua o esquema energético del Feng Shui, sintonizando el espacio y su habitante, lo interior y lo exterior, lo energético y lo material. Un profecional del hábitat ha tener una gran coherencia en su trabajo y no realizar de forma inconsciente o trivial ninguna lectura energética, diagnóstico, armonización o asesoramiento de un hábitat, ya sea privado o laboral. Desde la física cuántica y la visión psicológica transpersonal, hoy podemos ver la vida, la medicina y el arte de una forma integral, holística y holográmica. La evolución siempre es irreversible: cuando se ha alcanzado un grado de comprensión y coherencia, ya no puede ignorarse o invertirse. Cuando se ha entendido y vibrado la globalidad integral, no se puede volver a la visión esquizofrénica, dual o dividida de la Vida. Un buen asesoramiento de un hábitat implica tener en cuenta simultáneamente los múltiples factores resonantes.
Lo que diagnosticamos (y luego corregimos), son las múltiples formas con las que se expresa la energía, y eso incluye las interacciones clásicas del Feng Shui, el yin y el yang y sus múltiples expresiones, las influencias del cromatismo y la luz, las mil y una influencias de la energía electromagnética, ya sea natural o artificial, toda la carga psicoemocional que pueda concentrarse en un lugar, así como los campos energéticos que desprende cada imagen, la simbología, la iconografía y todo lo que cuelga en nuestras paredes que emite siempre información, ondas de forma y color, pues cualquier cosa estética no es en ningún caso estática sino dinámica y energética.
Diagnosticar cuáles son las carencias y las alteraciones energéticas, requiere una atenta lectura energética profesional y una gran sensibilidad analista. Generalmente el buen profecional emplea en primer lugar su capacidad de observación pormenorizada de todas las alteraciones visibles, pero también emplea la radiestesia médica imparcial y el pulso arterial con el fin de detectar las energías sutiles y su adecuada reubicación, siendo ésta una materia terapéutica en la que previamente ha sido formado y educado de forma profesional.
Equilibrar y corregir cualquier alteración energética que pueda existir en un hábitat inarmónico, implica necesaria y previamente un diagnóstico profesional y un análisis energético integral, un estudio simultáneo de feng shui, cromatismo, geobiología, iconografía y psicología. Este estudio generará múltiples consejos correctivos y asesoramientos, siendo ésta la primera corrección a realizar. La segunda corrección (generalmente posterior) se realiza con la aplicación de ondas de forma específicas.
El cliente que solicite el análisis y la corrección de su espacio habitable, recibe un asesoramiento cromático personalizado, una reubicación geobiológica según las geopatías alteradoras (no todas lo son), una reubicación fengshuística según la funcionalidad psicológica de las zonas del bagua, habitación por habitación, una reubicación gráfica de cualquier objeto de arte o artesanía expuesto en aquel lugar según la simbología, y múltiples consejos psicoenergéticos y armónicos de distinta índole según el grupo familiar o los individuos de aquel espacio.
A partir de este extenso asesoramiento, para poder corregir ciertas alteraciones energéticas o potenciar las energías benéficas, el profecional del hábitat se sirve de los filtros Geocrom, unos arquetipos resonadores, cromáticos y geométricos de una alta efectividad terapéutica comprobada durante quince años. El espacio puede necesitar una descodificación, limpieza o vaciaje de un exceso de información, vivencias o saturación energética. En segundo lugar puede necesitar filtros de corrección de geopatías y otras alteraciones específicas, o bien puede necesitar filtros geocrom sublimadores o potenciadores de la armonía, prosperidad, salud, comunicación, amorosidad, alegría, creatividad, fraternidad, reflexión, organización y focalización en los procesos de la vida. Estos arquetipos se adhieren a las paredes o ventanas del lugar, durante un tiempo determinado según diagnóstico, constituyendo este proceso una profunda sanación del lugar.
ASESORAMIENTO PERSONALIZADO
¿cómo puede ayudarte realmente el FSI?
...en un negocio que no funciona......en un lugar donde los habitantes enferman, o no descansan, o se estresan...
...como un apoyo en un problema vital concreto, separación, crisis existencial...
...en el caso de falta de concentración para estudiar en niños o adultos...
...para un lugar donde las relaciones, personales o profesionales, no funcionan, discusiones, etc...
...para crear un ‘nuevo’ espacio (negocio, escuela, vivienda, etc) armónico, evolutivo y sano...