Espacios con alma.
El feng sui proporciona las claves de acceso a los ritmos del mundo natural, usando estos principios para organizar y ordenar los espacios donde vivimos, podemos sentirnos mas unidos y en equilibrio con nuestro entorno. Es muy importante que nuestros hogares sean, no solamente un refugio para el cuerpo, sino también en un sentido mas profundo, una casa para el alma.
Es necesario practicar el ajuste interior, crear un espacio sagrado dondequiera que se encuentren.
He cambiado mucho de casa en estos años, cada mudanza que he hecho me ha servido de práctica para comprender esta energía que emana de los espacios. La amplia gama de ambientes a los que he llamado hogar me ha proporcionado una profunda comprensión de los espacios que ocupamos y de cómo estos influyen en nosotros.
He comprobado que vivir en un entorno que no incluya el rastro energético de la naturaleza nos separa de neutra más profunda herencia y reduce nuestra fuerza vital, de forma lenta pero constante. Resulta vital para la salud física y espiritual restablecer nuestra conexión con la naturaleza en los espacios donde habitamos. Debemos crear un lugar sano donde el alma se regenere, de modo que pueda sentirse en casa consigo mismo y en cualquier lugar, donde todo el universo sea su hogar.
Deseo moradas que estén en armonía con los ciclos de la naturaleza, lugares donde se valoren la paz, la bondad, la compasión, el equilibrio y donde estas cualidades puedan desarrollarse, crear espacios, ambientes que se encuentren en equilibrio con las fuerzas del universo, que nutran el alma.
Alma es una palabra que utilizamos para describir la parte central o esencial de algo, el núcleo vital. En su sentido mas profundo, también describe la esencia de todo ser humano. Es aquel lugar en el interior de cada uno de nosotros que es infinito, eterno y universal. El alma es un enigma una parte de aquello que los indios nativos americanos llaman el gran misterio, la fuerza creativa que subyace en el universo. Es una fuente que da origen a la forma pero que, sin embargo, es incognoscible.
Es hora de crear espacios con alma, crear casas que permitan florecer a nuestro potencial y abrirnos el corazón. El alma anhela estar en armota con estos ciclos superiores de la naturaleza, ella necesita un espacio de carácter sagrado. Es necesario vivir en un entorno donde todo lo que nos rodee hable de la exaltación del espíritu.
La casa como imagen del yo.
En un sentido mas profundo, el espacio personal es un espejo extremadamente fidedigno de los deseos, esperanzas, miedos y sueños subconscientes, que las creencias y decisiones respecto a nosotros y del mundo. Un reflejo de nuestra identidad. Cada objeto que coloquemos en ella expresara algún aspecto interior nuestro. A medida que maduramos, el desarrollo personal se refleja en las elecciones que hacemos en el entorno. El estilo de la casa, lo que poseemos y los colores que nos gustan reflejan el ser interior. Todo lo que hay en el inconciente busca una manifestación exterior. Si queremos saber como es una persona solo es necesario examinar su casa. Si queremos descubrir cuales son nuestros sueños. Miedos y creencias subconscientes, no hace falta mas que mirar alrededor del hogar estarán representados en cada rincón, en cada esquina.
La casa tiene un vínculo con la tierra. La casa es el punto de conexión entre el mundo celestial y terrenal. Es el lugar de nuestro centro, el eje que nos conecta con la tierra.
En nuestras casas el alma se siente atraída por aquello que necesita. Es necesario oír esas peticiones, ya que esto es lo que nos conducirá a nuestro habitad.
Hay que sentirse integrado, la casa puede ser una luminosa revelación del yo.
Hay que encontrar mensajes ocultos en nuestra casa Nuestra casa puede revelarnos estos mensajes, pueden ayudarnos a comprender quienes somos y hacia donde nos dirigimos en la vida. Pueden ayudarnos a mirar profundamente dentro de nuestro ser.
Los espacios han de ser parte de un todo.
En szencia3 Creamos espacios dentro de un espacio, pensamos en una arquitectura y un diseño que debe pasar por reinventar a partir de lo existente, explorando posibilidades. Especializados en el estilo zen entrando en la poesía de lo sencillo. Armonía, equilibrio y una austeridad repleta de sensualidad. Una arquitectura y diseño de espacios sutiles e intensos, reflejando una atenta mirada al paisaje y a la tradición japonesa modernizada, asumiendo y asimilando su esencia enriquecedora con los procesos y posibilidades de la modernidad actualizado. Proponiendo una arquitectura muy materica, buscando entre los materiales que estan alrededor de las construcciones, tratando de fundirnos en el paisaje, no de contrastar.
Un rico universo de materiales y texturas dan forma a la decoración, diseñando desde la lógica, prestando una atención especial a los elementos naturales, hiendo mas allá de un mero ejercicio estilístico logrando espacios íntegros, sanos, lugares donde descansar, desconectar y conectarnos al alma del habitad, estableciendo un dialogo entre los materiales sin caer en el exceso con una belleza expresiva, calida… Realizando delicadas y poéticas construcciones, unos diseños inteligibles, concientes que escuchan y dejan hablar.
Creando espacios únicos, acogedores que nos abstrae del entorno establecido, un singular dialogo entre el espacio interior y exterior. Rectas, curvas que comunican fluidez y movimiento, tratando el arte como un habitante mas, creando una arquitectura que se preocupa mas de cómo vivir que de cómo construir, de optar por elementos ecológicos, sabiendo que eco logizar no es pintar de verde. Escuchando la historia de los espacios e interviniendo con respeto, creando un interior inteligible, sensible… Un buen interiorismo requiriendo así una mirada atenta, de saber escuchar e incluso decidir callar. De no imponer un sello sobre otro, expresando sutilmente, asistiendo un servicio integral y personalizado, extrayendo del fondo de los espacios lo más hermoso que hay en ellos.